lunes, 12 de junio de 2017

Aportes de la psicología comunitaria a los grupos de ayuda mutua

Introducción

Diversos autores del campo de la psicología social comunitaria en conjunto con otras disciplinas, proponen impulsar la evaluación e investigación de estrategias sociales con la finalidad de crear grupos de apoyo social. Pues como se observa actualmente nuestra realidad, en ocasiones el “ser social” se vuelve vulnerable al dinamismo de la sociedad (Gottlieb, 1992).



¿Qué es un grupo de Ayuda Mutua?

Un Grupo de Ayuda Mutua (GAM)  es un ambiente en el que diversas personas que comparten una misma dificultad o adversidad se reúnen para que con la ayuda de los demás puedan afrontar la situación  por la que están atravesando en ese momento.  Existen diversos grupos de ayuda mutua, estos están en función del propósito que el colectivo de personas quiera trabajar en ese momento. Según Villalba (1996) clasifica en siete, los destinatarios prioritarios de los grupos de apoyo pues son los que tienen mayor incidencia en la sociedad estos son:


- Grupos de personas que viven o pueden vivir situaciones de aislamiento social.

- Grupos de personas adictas.

- Grupos de personas afectadas por una enfermedad física o mental o por algún otro tipo de discapacidad.

- Grupos de personas cuidadoras principales de personas afectadas por enfermedades físicas o mentales o adicción.

- Grupos de personas familiares y allegados de personas afectadas por enfermedades físicas o mentales o adicciones.

- Grupos de personas supervivientes de catástrofes, accidentes, atentados, etc.

- Grupos de personas que sufren estigmatización social en relación con su identidad y/o su opción de vida.




Los grupos de ayuda mutua deben de cumplir con determinados objetivos entre los de mayor importancia se encuentran:

- Lograr la autorresponsabilización de los participantes en sus propios procesos de cambio, a través de un compromiso que se realizan a diario, establecidos por ellos mismos de una sesión a otra.

- Generar un campo de ayuda, mediante el encuentro del grupo, cuando esta toma conciencia de los recursos y déficits individuales relacionado con el tema común del grupo.

- Desarrollar la calidad de apoyo emocional e instrumental a través de diversas sesiones en la que se permita y fomente la escucha activa, la libertad de expresión y la posibilidad de dar y recibir una retroalimentación grupal.

- Potenciar las redes sociales de los participantes que conforman el grupo a través de continuos encuentros y la permanencia de estos.






Psicología Comunitaria en el desarrollo de grupos de ayuda mutua

El desarrollo de la psicología comunitaria enfocado al apoyo y potenciación de la sociedad debe de entenderse como un constructo que está formando por diversos componentes que exhiben diferentes significados y acepciones en su explicación (López-Cabanas y Chacón, 1997).

Para Lin (1986), el aporte comunitario se fundamenta en cuatro ejes fundamentales: En primer lugar se encuentran la objetividad y subjetividad del constructo de apoyo social el cual engloba a los grupos de apoyo, diferenciando el apoyo obtenido del apoyo experimentado, ambos fundamentales para la persona.

En el segundo eje se encuentra el contexto en el que se desenvuelve el individuo este a su vez se divide en tres áreas involucradas, el nivel comunitario representaría el macro-nivel permitiendo al individuo generar un sentido de pertenencia, el siguiente nivel está constituido por el meso-nivel el cual engloba la red de los vínculos personales. Por último, se encuentra el micro-nivel en el que se desarrollan vínculos  con mayor intimidad y confianza, en este se genera la reciprocidad sintiéndose hasta cierto punto responsable de los demás.

El tercer eje está relacionado con el soporte de la sociedad, dentro de esta se describen tres representaciones distintas; el soporte emocional referido al sentimiento de ser querido y poder tener confianza en alguien; el soporte palpable o material está representado en forma de servicios; por último se soporte formativo este se desarrolla a través de las sugerencias y ayuda de los demás permitiendo la resolución de problemas.  



Conclusiones

La importancia de la psicología comunitaria en el desarrollo de grupos de apoyo en la comunidad, teniendo como principal objetivo la creación, optimización y auto desarrollo de la persona a través de la  interacción con otras personas y su entorno próximo, permitirá que los individuos y grupos desarrollen la capacidad de controlar su realidad, así mismo alcanzar sus objetivos con la finalidad de mejorar su calidad de vida, pues se habrá desarrollado un empoderamiento.

Enlaces


Bibliografía

- Buelga, S. (2007). El empowerment: La potenciación del bienestar desde la psciología comunitaria. En M. Gil (Dir), Psicología Social y Bienestar: una aproximación interdisciplinar (pp. 154 - 173). Universidad de Zaragoza.

- Ferrari, L.; Rivera, A.; Morandé, G. y Salido, G. (2000). Las aportaciones de los grupos de autoayuda a la salud mental. Clínica y Salud (pp. 231-256).

- Villalba, C. (1996). Los Grupos de Apoyo basados en la autoayuda: una propuesta para el inicio y acompañamiento profesional. Recuperado el 12 de Junio de http://www.copmadrid.org/webcopm/publicaciones/social/1996/vol3/arti2.htm

martes, 16 de mayo de 2017

El modelo sistémico y su aporte teórico y metodológico de la Psicología Comunitaria


La Teoría General de Sistemas (TGS), surge con la finalidad de dar una explicación a diversos problemas de nuestra realidad, estas explicaciones permiten redefinir nuestro entorno y conocer nuevos a niveles sociales, medioambientales, psicológicos y tecnológicos (Hernández, 1989). 

Actualmente el Enfoque Sistémico está generando nuevos paradigmas en la intervención significativa y altamente relevante en el desarrollo de la comunidad, teniendo como principal agente de cambio a la familia y su entorno. El foco de estudio cambia de dirección y adopta una nueva conceptualización, el nuevo agente de análisis no será el individuo sino el entorno que lo acompaña, el principio sistémico implica un todo unificado que es más que la suma de sus partes.





Se define en relación a sus funciones, estructuras, sistemas de retroalimentación y relaciones de interdependencia. Aplicados a la comunidad, suponen conceptualizarla en relación a la importancia que cada miembro desempeña en ella, sus acciones repercuten en los demás así como las acciones de los demás repercuten en el individuo.

Para Fuks (1985) entre los aportes que el modelo Sistémico proporcionó a la psicología comunitaria se encuentra el desarrollo de una perspectiva transdisciplinaria (la creación de un nuevo objeto de estudio a partir de la unión de diversas disciplinas que impulsa la creación de un nuevo marco de conceptos para poder abordarlo).

Por otro lado, permitió desarrollar modelos de intervención comunitaria a partir de fuentes que no tenían base patológica, la principal fuente de intervención era un desarrollo estratégico de modelos enmarcados en exhibir concordancia en las estructuras.




Para Kuhn (1970)la incorporación de Modelos y Mapas de intervención en los modelos de intervención son definidos como un conjunto de ideas que se encuentran inmersas en el paradigma dominante. Por otro lado, el concepto de mapa hace referencia a la aplicación de un modelo frente a una situación específica. Al querer abordar la transición de situaciones que son conocidas por el sujeto, el modelo establecido funciona adecuadamente modificando la realidad, el funcionamiento adecuado permite una relación asertiva con la nueva realidad permitiendo que la persona no perciba este cambio de manera evidente.

En un principio la intervención sistémica comunitaria tenía como principal objetivo el establecimiento y mantenimiento del equilibrio de las interrelaciones, por tal motivo se exploraron nuevos modelos de exploración y moldeamiento de la realidad para generar estabilidad en el contexto (Fried-Schnitman, 1987). El enfoque sistémico tiene como principal objetivo de intervención el conocimiento de la familia como grupo que posee una identidad propia que constantemente desarrollan y establecen nuevas relaciones.



El Modelo Sistémico Familiar surge al mismo tiempo que el Modelo Sistémico, como principal marco para abordarla, responde a la comprensión de fenómenos complejos que se desarrollan en su seno. La familia esta defina como un sistema, es decir, es un conjunto organizado de personas interdependientes que se encuentran en constante dinamismo e interacción por las relaciones que se encuentran entre sí y el exterior (Minuchín, 1986).

La intervención sistémica comunitaria propone un cambio en la intervención que se requiere, actualmente la solución de los problemas giran en torno a construcción conjunta de los miembros de la comunidad y los profesionales, ambos buscan mejorar la calidad vida, de la salud y todas las nuevas maneras de abordar los problemas.




La intervención en las comunidades se desarrolla a través de los trabajos de red o también llamados terapias de red. Esta intervención parte de la necesidad de permitir que las personas puedan ayudarse a sí mismas utilizando sus propios recursos y los de su entorno. La meta es conseguir que la gente se integre para generar el cambio, en donde el “cambio” pasa a ser objetivo de segundo plano, pues la meta es lograr que se organicen y participen.

Toda estructura social se apoya no solamente de normas establecidas por los todos, sino también por las alianzas y relaciones con los demás, en este sentido el objetivo de intervención buscará remodelar el nivel de cohesión de para fomentar un mayor apoyo emocional.


Enlaces: 








Bibliografía 


- Minuchi, S. (1986). Calidoscopio Familiar, imágenes de violencia y curación. Barcelona. Paidós.

- Fried-Schnitman, D. (1987). Dialéctica estabilidad-cambio, ópticas de la dinámica familiar. Terapia Familiar, 16, 115-128.

- Fuks, S. (1985). Reflexiones acerca del trabajo comunitario en la salud mental, prevención primaria, secundaria y terciaria. Rosario. Centro de Asistencia a la Comunidad.

- Fried-Schnitman, D. (1994). Modelo sistémico y Psicología comunitaria. Psykhe – Vol 3.

- Palomar, M. y Suarez, E. (s.f.). El modelo sistémico en el trabajo social familiar: consideraciones teóricas y orientaciones prácticas. Recuperado el 15 de Mayo de 2017 de https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5868/1/ALT_02_10.pdf

lunes, 17 de abril de 2017

Promoción de la Salud desde la Psicología Comunitaria

La promoción de la Salud engloba a toda la sociedad, pues representa un conjunto de actividades direccionadas a fortalecer las actividades y capacidades de la comunidad, así mismo se enfoca en dirigir y modificar las condiciones a nivel económico, social y ambiental, con la finalidad de reducir su impacto en la sociedad. La promoción de la salud, se orienta a incrementar el control de los factores que determinan la Salud y en base a esto poder mejorarla, siendo la participación de cada individuo importante en su desarrollo. 






Los fines que tiene la promoción de la Salud y el desarrollo de la comunidad son tan diversos como necesidades, personas y comunidades existan en nuestra sociedad.  Dentro de la diversidad de temas relacionados a la promoción de la prevención de enfermedades se encuentran: las cardiovasculares, violencia agresiva, embarazo en la adolescencia, el VIH/SIDA y el abuso de sustancias, así mismo se encuentra la promoción de actividades de prevención de la actividad física y la atención prenatal (U.S. Public Health Service, 1991).

Si queremos tener una definición mas concreta de La Promoción de la Salud sería el proceso de capacitar a las personas dentro de su contexto para tener mejor control de su salud y en función a esta mejorarla (OMS, 1986).

Si queremos hablar de Promoción de la Salud Comunitaria como una herramienta de desarrollo, debemos de percibir a la sociedad como un grupo y no ver características particulares de cada individuo.  El desarrollo comunitario es una herramienta para promover la salud en diversas comunidades a través del cambio de comportamiento en función de las condiciones ambientales que estén afectando su comportamiento (Fawcett, Paine, Francisco y Vliet, 1993).

La Promoción en la Salud Ocupacional en la comunidad refleja el poco interés por parte del Estado, las empresas y la sociedad; según La Organización Panamericana de la Salud (1994) solo el 1% de casos de enfermedades relacionadas al trabajo son registrados en América Latina.





La relación que tiene  la salud y el trabajo es muy compleja y dinámica, esto se puede visualizar en la relación entre el  poder y los intereses económicos con agentes psicosociales que conllevan al uso y desgaste del organismo como resultado del contexto de vida y de trabajo. El término uso y desgaste hace referencia: a la pérdida de capacidad física, psíquica y afectiva vinculadas con las relaciones interpersonales y acciones sociales (Laurell y Noriega, 1989). Por otro lado, la situación laboral abarca en todo contexto de trabajo cuatro elementos específicos: el primero relacionado con el medio ambiente; el segundo relacionado con los aspectos relativos a la organización, en especial a las jerarquías de cada organización; el tercero según Guerin et al. (1991) es la diversidad de enfoque de las empresas y por último la variabilidad humana que engloba el dinamismo fisiológico, psicológico y social en diversos contextos.

Estos factores repercuten en el desempeño de cada trabajador originando ciertas brechas con la empresa, así mismo, no se genera un ambiente adecuado para el trabajo óptimo de cada uno de los empleados.


Para lograr una adecuada Promoción de Salud Laboral, una herramienta de gran uso es la participación de los movimientos sociales, estos participan  como mediadores de la promoción de la salud. Se tiene como base un fuerte vínculo en la psicología comunitaria pues estos abordan temas relacionados a procesos psicosociales que repercuten en cuatro conceptos en particular: la deideologización, la recuperación de la identidad, la construcción de un dialogo abierto y las practicas basadas en la solidaridad (Montero, 1992). Este cambio solo se logrará cuando el trabajador y la empresa tomen un punto de vista en el que los seres humanos son seres participativos  en su vida diaria y laboral, porque son constructores de su estructura de vida y el desarrollo social.





Enlaces:








Bibliografía: 

- Balcázar, F., Montero, M. y Newbroght, J. (2000). Modelos de Psicología Comunitaria para la Promoción de la Salud y Prevención de enfermedades en las Américas. Organización Panamericana de la Salud.
- Fawcett, S., Paine, A., Francisco, V. y Vliet, M. (1993). Promoting health through community development. En D. Glenwick y L.A. Jason (Eds.), Promoting health and mental health: Behavioral approaches to prevention. Nueva York: Haworth Press.
- Guerin, F. LaVille, A., Daniellou, F., Duraffourg, A. (1991). Comprende le travail pour le transformer. Paris.  Editions Anact
- Laurell y Noriega (1989). Processo de Producao e Saúde. Ed. Hucitec. S. Paulo.
- Montero, M. (1992). Psicología de la liberación. Propuesta para una teoría psicosociológica. En Riquelme, H. (org.). Otras realidades, otras vías de acceso. pp. 133-149. Caracas. Ed. Nueva Sociedad.
Organización Mundial de la Salud. (1986). Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Recuperado el 14 de Abril de 2017 de https://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/docs/glosario.pdf
- Organización Panamericana de la Salud. (1994). Las Condiciones de la Salud en las Américas. Publicación Científica No. 549. Washington. Oficina Sanitaria Panamericana..
- U.S. Public Health Service. (1991). Healthy people 2000: National health Promotion and disease prevention objectives. (DHHS Publication No. PHS 91-50213). Washington, DC: U.S. Government Office.