Introducción
Diversos autores del campo de la psicología
social comunitaria en conjunto con otras disciplinas, proponen impulsar la
evaluación e investigación de estrategias sociales con la finalidad de crear
grupos de apoyo social. Pues como se observa actualmente nuestra realidad, en
ocasiones el “ser social” se vuelve vulnerable al dinamismo de la sociedad (Gottlieb,
1992).
¿Qué es un grupo de Ayuda
Mutua?
Un
Grupo de Ayuda Mutua (GAM) es un
ambiente en el que diversas personas que comparten una misma dificultad o
adversidad se reúnen para que con la ayuda de los demás puedan afrontar la
situación por la que están atravesando en
ese momento. Existen diversos grupos de
ayuda mutua, estos están en función del propósito que el colectivo de personas quiera
trabajar en ese momento. Según Villalba (1996) clasifica en siete, los destinatarios
prioritarios de los grupos de apoyo pues son los que tienen mayor incidencia en
la sociedad estos son:
- Grupos de
personas que viven o pueden vivir situaciones de aislamiento social.
- Grupos de
personas adictas.
- Grupos de
personas afectadas por una enfermedad física o mental o por algún otro tipo de discapacidad.
- Grupos de
personas cuidadoras principales de personas afectadas por enfermedades físicas
o mentales o adicción.
- Grupos de
personas familiares y allegados de personas afectadas por enfermedades físicas
o mentales o adicciones.
- Grupos de
personas supervivientes de catástrofes, accidentes, atentados, etc.
- Grupos de
personas que sufren estigmatización social en relación con su identidad y/o su
opción de vida.
Los
grupos de ayuda mutua deben de cumplir con determinados objetivos entre los de
mayor importancia se encuentran:
- Lograr la autorresponsabilización de los participantes en sus propios procesos de cambio, a través de un compromiso que se realizan a diario, establecidos por ellos mismos de una sesión a otra.
- Generar un campo de ayuda, mediante el encuentro del grupo, cuando esta toma conciencia de los recursos y déficits individuales relacionado con el tema común del grupo.
- Desarrollar la calidad de apoyo emocional e instrumental a través de diversas sesiones en la que se permita y fomente la escucha activa, la libertad de expresión y la posibilidad de dar y recibir una retroalimentación grupal.
- Potenciar las redes sociales de los participantes que conforman el grupo a través de continuos encuentros y la permanencia de estos.
- Lograr la autorresponsabilización de los participantes en sus propios procesos de cambio, a través de un compromiso que se realizan a diario, establecidos por ellos mismos de una sesión a otra.
- Generar un campo de ayuda, mediante el encuentro del grupo, cuando esta toma conciencia de los recursos y déficits individuales relacionado con el tema común del grupo.
- Desarrollar la calidad de apoyo emocional e instrumental a través de diversas sesiones en la que se permita y fomente la escucha activa, la libertad de expresión y la posibilidad de dar y recibir una retroalimentación grupal.
- Potenciar las redes sociales de los participantes que conforman el grupo a través de continuos encuentros y la permanencia de estos.
Psicología Comunitaria en el
desarrollo de grupos de ayuda mutua
El desarrollo de la psicología comunitaria enfocado al apoyo y potenciación
de la sociedad debe de entenderse como un constructo que está formando por
diversos componentes que exhiben diferentes significados y acepciones en su
explicación (López-Cabanas y Chacón, 1997).
Para Lin (1986), el aporte comunitario se fundamenta en cuatro
ejes fundamentales: En primer lugar se encuentran la objetividad y subjetividad
del constructo de apoyo social el cual engloba a los grupos de apoyo, diferenciando
el apoyo obtenido del apoyo experimentado, ambos fundamentales para la persona.
En el segundo eje se encuentra el contexto en el que se
desenvuelve el individuo este a su vez se divide en tres áreas involucradas, el
nivel comunitario representaría el macro-nivel permitiendo al individuo generar
un sentido de pertenencia, el siguiente nivel está constituido por el meso-nivel
el cual engloba la red de los vínculos personales. Por último, se encuentra el micro-nivel
en el que se desarrollan vínculos con
mayor intimidad y confianza, en este se genera la reciprocidad sintiéndose hasta
cierto punto responsable de los demás.
El tercer eje está relacionado con el soporte de la sociedad,
dentro de esta se describen tres representaciones distintas; el soporte
emocional referido al sentimiento de ser querido y poder tener confianza en alguien;
el soporte palpable o material está representado en forma de servicios; por último
se soporte formativo este se desarrolla a través de las sugerencias y ayuda de
los demás permitiendo la resolución de problemas.
La importancia de la psicología
comunitaria en el desarrollo de grupos de apoyo en la comunidad, teniendo como principal
objetivo la creación, optimización y auto desarrollo de la persona a través de
la interacción con otras personas y su
entorno próximo, permitirá que los individuos y grupos desarrollen la capacidad
de controlar su realidad, así mismo alcanzar sus objetivos con la finalidad de
mejorar su calidad de vida, pues se habrá desarrollado un empoderamiento.
Enlaces
Bibliografía
- Buelga, S. (2007). El empowerment: La potenciación del bienestar desde la psciología comunitaria. En M. Gil (Dir), Psicología Social y Bienestar: una aproximación interdisciplinar (pp. 154 - 173). Universidad de Zaragoza.
- Ferrari, L.; Rivera, A.; Morandé, G. y Salido, G. (2000). Las aportaciones de los grupos de autoayuda a la salud mental. Clínica y Salud (pp. 231-256).
- Villalba, C. (1996). Los Grupos de Apoyo basados en la autoayuda: una propuesta para el inicio y acompañamiento profesional. Recuperado el 12 de Junio de http://www.copmadrid.org/webcopm/publicaciones/social/1996/vol3/arti2.htm
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